¿Por qué?

El aire, las personas, los ruidos, pájaros, otros perros y sobretodo muchos olores. Todos estos estímulos son muy fuertes para el perro, y salen a flote sus impulsos naturales que lo distraen.

¿Qué hacer?

Si reforzamos el vínculo con nuestros perros nos convertiremos en su prioridad, entonces cuando lo llamemos él responderá, o saldrá a olfatear y/o socializar pero estarán pendientes de dónde nos encontremos nosotros.

¿Cómo lo reforzamos?

Compartiendo juegos, ejercicios de educación (sentado, echado, dar la pata, etc.), juegos de olfato, paseos, hacer deporte juntos, entre otros. Básicamente compartiendo tiempo de calidad con él.